Con el alquiler, trasladas el costo financiero de la obsolencia al propietario. Por ejemplo, si alquilas una copiadora por dos años, cuando el plazo expira, podrás alquilar un nuevo equipo más nuevo, rápido y barato.
El arrendamiento también ofrece a la empresa la posibilidad de tener equipos más sostificados, sin necesidad de invertir grandes cantidades de capital, y permite que pequeños negocios puedan competir con empresas mayores.
Con el arrendamiento tendrás gastos mensuales fijos que ayudarán a controlar el presupuesto de forma más eficiente. Además, no hay necesidad de hacer grandes inversiones en un solo momento y de pagar créditos, lo que permite que adquieras nuevos equipos sin necesidad de una gran reserva financiera. Si tienes una pequeña empresa y necesita maquinaria pesada, por ejemplo, el arrendamiento puede ser una alternativa más viable en términos financieros.
Comprar equipos es fácil: tú decides qué, cuándo y cómo comprar. El arrendamiento, requiere al menos un contrato. Los proveedores también pueden exigir garantías financieras y establecer límites sobre cómo se puede utilizar el equipo.
Al comprar, utilizas el equipo como deseas y tendrás más facilidad para gestionar el mantenimiento cuando sea necesario, sin necesidad de enviarlo al propietario, lo que puede hacer que estén inaccesibles por un periodo mayor al deseado.Por otro lado, las principales desventajas de la compra de equipo son el capital necesario para adquirirlos y el riesgo de represar equipos obsoletos por no tener la capacidad de hacer nuevas inversiones.